Orfeón Pamplonés, desde 1865

ondarroa
22 de septiembre de 2020

El Orfeón graba Te Deum y Pater Noster de Ondarra

El Orfeón ha grabado con la Orquesta Sinfónica de Navarra, bajo la batuta de Manuel Herández-Silva, el Te Deum y Pater Noster, del compositor navarro Lorenzo Ondarra. La grabación forma parte del proyecto de grabaciones fonográficas de Fundación Baluarte y el Archivo de Navarra, y pasará a formar parte del Archivo de la Müsica y las Artes Escénicas de Navarra. El Orfeón cuenta entre sus objetivos  fomentar y difundir el patrimonio musical navarro, algo que realiza desde sus orígenes.

TE DEUM
Te Deum es una pieza de veinte minutos de duración. Fue compuesta en 1998 por encargo del Padre Provincial para la celebración de la Provincia Capuchina de Navarra-Cantabría-Aragón que comprendía las comunidades citadas más La Rioja y Euskadi.
Ondarra utiliza como material temático la melodía gregoriana de Te Deum que es presentada a veces por el coro, otras por la orquesta y se desarrolla en un estilo libre a modo de paráfrasis. Se logra en todo momento una atmósfera profundamente religiosa, bien sea en el tutti o sólo con unos pocos instrumentos,  piano o forte. Se trata de una de las grandes obras para coro y orquesta de los compositores navarros del siglo XX.

PATER NOSTER

Obra encargada por Igor Ijurra (divulgador de la obra de Ondarra) para el Orfeón Pamplonés. Fue compuesta en 2010 y estrenada el 25 de noviembre de 2011 en la sala de cámara de Baluarte por el Orfeón Pamplonés bajo la dirección de Ijurra. En 2012 fue obra obligada en la modalidad de polifonía del Certamen Internacional de Masas Corales de Tolosa.
Fue la obra elegida por el Orfeón Pamplonés para rendir homenaje a las víctimas de Covid 19 y se grabó ítegramente en el confinamiento, con los orfeonistas en sus casas.

Lorenzo Ondarra

Lorenzo Ondarra, (Bakaikoa 1931- Pamplona 2012) es uno de los músicos más importantes que ha dado Navarra en el último siglo.

Formado en San Sebastián con Francisco Escudero (composición) y Tomás Garbizu (órgano), estudia gregoriano en Vitoria, Salamanca y Montserrat. Desde el año 1969 hasta 1988 acude regularmente a los cursos de verano de Darmstadt, Academia Chigiana y Lucerna con profesores como Stockhausen, Ligeti, Petrassi, Porena, Penderezcky and Lutoslawsky.

Su tarea musical abarca las labores de compositor, organista, director, conferenciante, musicólogo, investigador, jurado de concursos de composición…pero destaca sobre manera en la faceta de compositor, siendo galardonado con el Premio Nacional de Música en 1969 por la obra “Diálogos” para dos sextetos de cuerda y órgano. Recibe numerosos galardones en concursos de composición en la década de los 60 y 70. Su vocación y tarea como sacerdote capuchino impiden que se pueda dedicar en exclusiva a la música y desde finales de la década de los 60, debe dejar a un lado su intención de componer especialmente música orquestal y de vanguardia. Se adapta a su nueva situación animado por José Luis Ansorena – fundador de la Coral Andra Mari, de MUSIKASTE y del Archivo ERESBIL- y dedica sobre todo su escaso tiempo a la composición de música coral y para el txistu. Ondarra se convierte en un compositor al servicio de su comunidad y especialmente al movimiento coral tan arraigado en nuestra tierra. Además será organista y pianista acompañante de numerosas formaciones corales navarras y guipuzcoanas siempre de manera altruista.

Su catálogo (no definitivo) consta de 260 obras de las cuales la producción coral es la más fructífera con una producción de 192 obras, que han sido estrenadas e interpretadas por prestigiosos coros: Orfeón Pamplonés, Orfeò Catalá, Orfeón Donostiarra, Coral Andra Mari…

Su composición de cámara, aunque mucho menos numerosa si la comparamos con la coral, contiene obras con formaciones de cámara clásicas como Laudes o Giroaz, o menos habituales como Diálogos  y  abre un nuevo camino en la composición para un instrumento tan nuestro como el txistu, agrupándolo con otros instrumentos.

Ondarra es un compositor inclasificable en ninguna de las corrientes compositivas del siglo XX. Su estilo está basado en ricas y sólidas armonías, con texturas claras, fluidez melódica y  gran elegancia. Su música sacra con influencias del gregoriano, de la tradición de los Otaño, Goicocechea, Donostia y de las vanguardias centroeuropeas,  tiene una  profundidad y sensibilidad exquisitas. Sus armonizaciones de la melodía tradicional vasco-navarra probablemente sean las más inspiradas desde Donostia. Por eso se le puede considerar como el puente entre la tradición y la vanguardia musical vasco-navarra de la segunda mitad del siglo XX y primera década del XXI.
Por Igor Ijurra